Más vale prevenir que curar
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Uno de los mayores puntos fuertes de la medicina oriental tradicional reside en su profunda capacidad para conectar los síntomas presentes con las experiencias pasadas y el bienestar futuro. Un aspecto central de esta práctica es el profundo interés por comprender tu constitución física única. Esta valiosa información no sólo da forma a los enfoques de tratamiento individualizados, sino que también orienta los consejos sobre las opciones de estilo de vida. Tomemos, por ejemplo, la fascinante interacción de los rasgos faciales, que ofrece una ventana a la constitución de cada uno.

Por ejemplo, una persona con labios finos, pelo fino en la cabeza, ojos pequeños, tez clara, complexión delgada y aspecto bien vestido puede estar predispuesta a una serie de problemas de salud, como problemas digestivos, alergias, problemas ginecológicos, extremidades frías y fluctuaciones en los niveles de energía. Además, su propensión a sufrir frecuentes lesiones relacionadas con el deporte puede atribuirse a su tendencia innata a esforzarse o trabajar en exceso.

Es importante reconocer que no podemos alterar fundamentalmente la constitución física de una persona. No obstante, podemos ofrecer una orientación inestimable sobre cómo las personas pueden gestionar eficazmente su salud dentro de los límites de su constitución particular. En este ámbito, no existe una constitución intrínsecamente «mala», ya que lo que puede ser perjudicial para un individuo puede ser fuente de vitalidad para otro.

La medicina tradicional oriental aborda las debilidades subyacentes, refuerza las deficiencias y cultiva la resiliencia, capacitando a las personas para afrontar los retos de la vida.

Otro aspecto importante en relación con métodos de autocultivo y en particular el uso de la moxibustión para liberar agentes patógenos, se afirmaba** que si una persona se siente bien durante 10 días, debe aplicarse la moxibustión y el masaje. Se advertía contra tomar la buena salud como una estado normal de las cosas y ser consciente de un posible peligro tomando precauciones contra diversas enfermedades.

Los pacientes que han acudido a nuestra clínica no sólo afirman haber mejorado su salud general, sino también sus relaciones y su armonía familiar. Un conocimiento profundo de la propia constitución se convierte en una brújula que permite a las personas realizar ajustes informados en su estilo de vida cuando perciben que su salud se está deteriorando. Cada pequeña modificación se convierte en un paso proactivo hacia el bienestar, una medida preventiva en la narración continua de la propia salud.

En última instancia, la decisión de visitar nuestra clínica o embarcarse en un viaje hacia un estilo de vida más saludable es personal. Sin embargo, es fundamental reconocer que incluso los pequeños pasos en la dirección correcta, cuando se dan de forma constante a lo largo del tiempo, aportan notables beneficios para la salud. Por el contrario, una serie de pequeños pasos en falso puede conducir a una mala salud y a elecciones vitales adversas.

En el ámbito de la medicina oriental tradicional, estas prácticas positivas para la salud y la vida se engloban en el concepto de «養 生» (Yousei en japonés), que significa «nutrir la vida». Estas prácticas abarcan un amplio espectro, como el Tai Chi, el Qi Gong, la acupuntura, la moxibustión y las fórmulas herbales chinas clásicas, que trabajan conjuntamente para armonizar y fortalecer el intrincado tapiz del bienestar personal.

**(孫思邈) Textos médicos de Sun Si Miao, (千金方) Qian Jin Fang

Estoy muy agradecida a Steven, que me ayudó en distintas etapas con grandes problemas de salud. Pero lo más que saqué de su consulta fue que he comprendido que es una medicina preventiva maravillosa. Hoy visito regularmente a Steven para que me trate, una vez cada 6 semanas, y he decidido no invertir en un seguro privado. Mi salud nunca ha estado mejor. Muchas gracias, Steven.

 

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